La destrucción de los bosques y selvas del mundo no sería posible sin el apoyo de entidades financieras como el banco Santander, que aportan miles de millones de euros a empresas que arrasan los bosques de Brasil e Indonesia.

¿Cuál es el problema? 

Los bosques del mundo están desapareciendo a pasos agigantados. Cada año, se pierden 10 millones de hectáreas de bosques. Y detrás de esa destrucción, se encuentran grandes corporaciones agrícolas, ganaderas y forestales, que solo ven en esas zonas verdes una nueva fuente de ingresos. 

¿Quiénes son los responsables? 

Enormes multinacionales, como las cárnicas JBS y Marfrig o los gigantes de la soja y aceite de palma Bunge, Cargill o Sinar Mas, están vinculadas a  la destrucción de cientos de miles de hectáreas de selvas y sabanas en los últimos años. Sus cadenas de suministro están manchadas por ecosistemas destruidos y poblaciones afectadas.

Pero todo eso no sería posible sin la financiación de bancos como el Santander, que aportan miles de millones de euros en créditos a estas empresas y hacen posible que sigan aumentando su sucio negocio. 

¿Cuáles son las consecuencias?

Esta deforestación financiada por el Banco Santander lleva demasiados años ocurriendo. La desaparición de estas grandes extensiones de selvas y bosques tienen consecuencias catastróficas. 

En primer lugar, para esos ecosistemas y las especies que lo habitan (que no pueden sobrevivir fuera de esas masas boscosas).

Pero no solo las poblaciones locales se verán afectadas. La desaparición de estas masas boscosas y el cambio del uso de esas tierras hará mucho más complicada la lucha contra el cambio climático. Los bosques son los pulmones verdes del planeta. 

¿Qué se puede hacer?

Las entidades financieras, como el Santander, llevan años viendo crecer sus beneficios financiando a las empresas que deforestan. Con su dinero han apoyado a los que quemaban, talaban y destruían los bosques. No pueden seguir por ese camino. 

Pedimos a la Unión Europea que incluya al sector financiero dentro de la Ley de Deforestación aprobada en 2023, para que de esta forma se detenga el flujo de dinero desde los bancos a los grupos empresariales implicados en la deforestación. 

Y también pedimos al Banco Santander que limpie su cartera, que deje de financiar e invertir en las empresas destructoras del medio ambiente y que no dé más dinero a empresas que, como JBS, Bunge, Marfrig, Cargill  o Sinar Mas, están detrás de la destrucción ambiental.

Basta de financiar la destrucción. Firma la petición